Copyright Héctor Navarro 2024 © All rights Reserved.
On Pilates Clinic es un proyecto que nace tras el confinamiento debido a la COVID-19, lo que supuso una reflexión profunda y una toma de decisiones consciente sobre todo aquello que debía garantizar la construcción de un espacio seguro. Debían plantearse espacios amplios y conectados con el exterior, donde la luz y la ventilación natural fuesen cuestiones esenciales, algo imprescindible en un lugar dedicado al entrenamiento, la salud y el bienestar. Además, la tecnología constructiva actual también debía integrarse como aliada para garantizar una calidad óptima del aire cuando la ventilación natural no fuese posible.
El proyecto se ubica en un local comercial en la planta baja de un edificio residencial con diversos condicionantes: una trama de pilares irregular, múltiples bajantes y condicionantes urbanos de los que aislarse. La estrategia de proyecto consistió en regulalizar el espacio mediante despieces de paramentos y modulación de huecos en fachada generando ejes y modulaciones en los que integrar reformers y torres, así como iluminación, altavoces y salidas aire. También se diseña un proyecto de mobiliario cuya relación con los paramentos define usos específicos y busca su máxima integración.
La planta se articula mediante un espacio central conectado a la calle. Se concibe como un pasillo de grandes dimensiones que puede funcionar como vestuario y zona de espera, pero también puede ser transformado en un aula gracias a los cajones que también hacen las veces de almacenamiento. Este espacio se subdivide en dos partes; vestuario y acceso, donde además se incluye un espacio dedicado a visibilizar el arte local. Desde él, se organizan los accesos a la sala de reformers y la sala de torres a través de paredes deslizables que permiten modelar el grado de apertura y diluir sus límites. También se incluye el acceso al pasillo que organiza la sala de fisioterapia, la de entrenamientos individuales y los aseos. En las dos columnas que limitan este acceso se integra un mostrador oculto por puertas escamoteables, lo que permite aprovechar al máximo la superficie disponible.
A nivel material, se presta especial atención al suelo, de madera natural, superficie con la que existirá un continuo contacto derivado de la dinámica del método pilates. Los paramentos verticales se construyen mediante bastidores de madera que alojan policarbonatos transparentes y traslúcidos dependiendo del grado de privacidad de precisen los distintos usos. Esta solución establece relaciones visuales distorsionadas y amplía la experiencia espacial, a la cual se suman los paramentos de espejo, creando una superposición de estratos que buscan continuamente introducir la luz natural en el interior y permiten múltiples posibilidades para acomodar la iluminación de cada sala gracias a los paramentos retroiluminados.
Se plantea una fachada de chapa grecada blanca con solución microperforada en huecos que permite ocultar desde el exterior y ver desde el interior. Con esta solución, se consigue crear una fachada de un aspecto abstracto que no interfiere con el lenguaje del propio edificio y consigue crear un reclamo visual que evita llamativos recursos gráficos.